ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

martes, 31 de agosto de 2010

SOÑAR

Él la observó desde el otro lado del abismo. Era una hermosa muñeca de porcelana, completamente inalcanzable. Trató de llamar su atención. Pero ella, ni tan siquiera, miraba en esa dirección. Tal vez fuera mejor así. Jamás superaría un rechazo. Doloroso, sí, el sentimiento derivado de saber que jamás podría pasar ni tan siquiera un segundo a su lado, la incertidumbre del olor de su cuerpo, el sabor de sus labios, el sonido de su voz, el tacto de sus pechos, la visión de su desnudez bañada por la luz de la luna después de haber hecho el amor con ella. Doloroso, sí, pero jamás superaría un rechazo.

Desde su lado del abismo imaginó historias interminables a la luz de la luna, paseos tranquilos bañados por el sol. Viajes imposibles a montañas nevadas, noches tranquilas, tumbados en una pradera, contando estrellas. Baños en un mar perdido, beber juntos del nacimiento de un río. Visitar ruinas de un lugar perdido, conocer gente en una ciudad extravagante. Tomar a sorbos vodka en Europa del Este, o ron en América Central. Caminar entre estructuras gigantes de hierro en un estado poderoso, descubrir edificios milenarios en un país con historia. Formar parte, en fin, de un cuento feliz.

Todo eso él soñaba desde la vitrina de cristal en un estante de un coleccionista de juguetes antiguos.

sábado, 28 de agosto de 2010

BIENVENIDO AL INFIERNO

Como en otra ocasiones es una canción la que me dio una idea para un relato. En este caso, la canción es Welcome to Hell, de Ska-p, y es que la música es fuente de muchas de mis inspiraciones...


A partir del segundo día en el corredor de la muerte perdí la cuenta del tiempo. Llevo encerrado aquí lo que me parece varias veces mi vida. Alguien me susurró que casi unos cinco años, pero no hay manera de poder estar seguro. Antes pensaba en mi ejecución. Antes pensaba en el juicio que me trajo aquí. Antes pensaba en la detención. Ya no es así. Dejé de hacerlo. Un día dejé de pensar. Siempre he defendido que era inocente. Que no la conocía. Que ni siquiera estaba allí. Nadie me creyó. Ni tan siquiera mi familia. Nadie. Juré que no fui yo. Pero nadie me escuchó. Dejé de pensar en todo eso. Me abandoné. Los días empezaron a mezclarse debido a una rutina rigurosa impuesta por sabe quién que me permitía vivir sin vivir.

Y así hasta hace dos semanas que me notificaron la fecha de mi muerte, de mi ejecución, claro. Es hoy, en apenas tres minutos. De repente todo volvió a mi cabeza. Y por un momento casi enloquecí, pero recuperé el control de mi mente.

Estoy tumbado en una cama. Varias correas me mantienen inmovilizado. Me atraviesan el brazo con una aguja desinfectada, conectada a una maquina. Frente a mi un cristal. Tras él un montón de testigos de este crimen, asesinato por asesinato, salvo que yo no cometí ninguno de ellos. No puedo verlos, a los testigos, pero sé que están ahí, casi puedo oírlos respirar, murmurar, justificarse, llorar.

Esperamos, todos, una llamada que no llega.

De pronto lo veo claro. ¡Sí, fui yo! Yo la sorprendí. Yo la obligué a subir al coche. Yo la llevé a esa casa abandonada, ahora ya sé donde está. Yo la golpeé, la violé, la maté y luego volví a violarla, si es que se puede violar a los muertos. ¿Por qué lo había olvidado? ¡Sí, fui yo! Esto es justo.

La maquina se ha puesto en funcionamiento. Pero yo casi no me doy cuenta. Mi cabeza está trabajando a toda velocidad reconstruyendo los sucesos de aquella noche a toda velocidad. Me distraigo por un momento ya que una mezcla de varios líquidos pasea por dentro mío, desde mi brazo al resto del cuerpo. Pero mi cabeza vuelve a concentrarse. ¡Sí fui yo! ¡Yo lo hice! ¡Soy culpable!

Alguien ríe y alguien llora tras el cristal.

Y justo en el último momento, dudo. No puedo ya estar seguro de si todo lo que vi claro hace tan solo un momento es la historia de los recuerdos del hecho en sí o de las declaraciones, testimonios y reconstrucciones del juicio que me condenó. Con mi último latido de corazón, con mi última bocanada de aire, pongo en duda los pensamientos de mis últimos tres minutos. Y también los pensamientos de toda mi vida. Me pongo en duda a mí mismo. Bienvenido al infierno. El infierno del último momento, del último instante. Ya nada vale nada y todo ha dejado de tener sentido. Bienvenido al infierno.






http://www.youtube.com/watch?v=pdqTyH9SvzA

viernes, 27 de agosto de 2010

MENTIRAS Y ENSOÑACIONES

¿Qué has soñado esta noche? me preguntas. Y yo te respondo, nada, nunca sueño. Eso es imposible, replicas, todos soñamos... quizás es que no lo recuerdas, pero todos soñamos.

Me voy a la cama con una sonrisa. Al menos en mis sueños mis deseos se hacen realidad. En mis sueños estamos juntos. Somos felices. Nos besamos. Nos queremos. Hacemos el amor. Compartimos. No es necesario mentir. Nos amamos.

¿Qué has soñado esta noche? Nada, nunca sueño. Eso es imposible, todos soñamos... quizás es que no lo recuerdas, pero todos soñamos. Claro que sueño, ojalá pudiera decírtelo.

jueves, 26 de agosto de 2010

SOLOS

¿Y qué harás si al besar otros labios no encuentras los míos? ¿Qué harás si al hacer el amor con él no es mi aliento lo que sientes? ¿Qué harás cuando descubras que él no soy yo? De una manera diferente, los dos permaneceremos solos el resto de nuestras de vidas.

miércoles, 25 de agosto de 2010

EL DRAGÓN

Me voy a poner violento y voy a sacar mi dragón. Entonces la voy a preparar. Lástima que sea tan pequeño. Ya crecerá.

martes, 24 de agosto de 2010

EL BUEN SICARIO


Evidentemente un karnotraficante no es un sicario... pero ambos matan por dinero... por eso escuchando el tema de Koma acabo escribiendo el siguiente cuento... se que no tienen mucho que ver, pero en justicia debía hacer la referencia oportuna. Por cierto, siento la publi, jijijiji.

Miro a los ojos del que se será mi último trabajo, mi última víctima. De sus ojos paso a mirar el material que usaré para mi ejecución. Las circunstancias me obligan a variar mi ritual por lo que me siento ligeramente ansioso. Tomo el sobre donde se encuentra el papel con el encargo. Leo el nombre de la víctima. Suena a sentencia.

-Tengo entendido que es usted el mejor.
-Sí, eso dicen.
-Y que jamás ha rechazado un encargo.
-Si es justificado nunca lo hago.
-Tengo su palabra...
-La tiene.
El hombre entrega un sobre y el dinero al sicario. Este saca del sobre una cuartilla de papel y lee. Su rostro se trasforma por completo.
-No puede estar hablando en serio.
-Dicen... dijo que jamás rechaza un encargo. Hay motivos. Hay dinero. Tenía su palabra.
-Por qué. Qué motivos.
-Mató a mi hermana.
El sicario duda. El sicario se resigna. El sicario acepta.

Miro a los ojos del que será mi último trabajo, mi última víctima. Tengo que usar un espejo, claro. De sus ojos paso a mirar el material que usaré para mi ejecución. Los cuchillos que he usado siempre no valen. Ahora usaré la cuerda que está sobre la silla. Las circunstancias me obligan a variar mi ritual por lo que me siento ligeramente ansioso. Mi ritual, el que me permitía sentirme seguro, el que daba sentido a mi trabajo. Modificado por este encargo tan especial. Tomo el sobre donde se encuentra el papel con el encargo. Leo el nombre de la víctima. Mi nombre. Y solo porque maté a una zorra, otro encargo. Pero es justo. Una vida por otra. Me abandono a lo poético de la situación. Leo mi nombre. Suena a sentencia. Mi propia sentencia.



http://www.goear.com/listen/d5d2bf3/karnotraficante-koma

lunes, 23 de agosto de 2010

DEPENDENCIA

Dependíamos el uno del otro. Aprendí a sonreír con tus miradas, a cerrar los ojos con tus besos, a existir con tu presencia, a añorarte con tu ausencia. Ahora que no estás, que te has ido para siempre, no sonrío, no cierro mis ojos, no existo, no añoro. La separación llegó con tu muerte y mi muerte con la separación. Dependíamos el uno del otro. Y si no nos tenemos simplemente morimos. A veces la muerte sólo trabaja una vez y se lleva dos vidas.

domingo, 22 de agosto de 2010

ADORNANDO SUICIDIOS ABSURDOS

Contengo la respiración y espero una muerte que nunca llega, pues el impulso innato que me obliga a tomar una bocanada de aire es más fuerte que mis ganas de abandonar este mundo por la puerta cobarde de atrás.

viernes, 20 de agosto de 2010

EL ACTOR MALO

La obra termina. Todos aplauden. Yo sonrío. Mi interpretación ha sido sublime y me siento culpable de la mayor parte de la ovación dirigida hacia los actores que ahora saludamos. Aún es pronto para pensar en que nunca podré superar la interpretación que he hecho hoy en escena. También por eso sonrío. Sí pienso, sin embargo, en que el villano, yo, que se ha movido hoy por el escenario será guardado en la consciente inconsciencia del público que ha asistido hoy al teatro. También pienso en los pobres infelices que no han asistido a la catarsis que hoy acaba de ocurrir.
Después de largo rato de aplausos casi ininterrumpidos el público comienza a abandonar el patio de butacas. Te busco con la mirada. Deseo compartir este gran momento contigo. Te encuentro. Corro hacia ti. Trato de abrazarte al llegar a tu altura pero tú me rechazas y me abofeteas con violencia pero sin fuerza, humillándome sin hacerme daño. "No sabía que podías ser tan cabrón. Eres una mala persona. Te odio." Te das las vuelta. Te vas. Aun tardo unos segundos en recomponerme y asimilar lo que acaba de ocurrir. Decido tomarme tu absurda reacción como un cumplido y te dejo ir. Disfrutaré este momento con otras personas. Ya arreglaré esto mañana explicándote que en realidad yo no soy así, no soy el villano, solo interpretaba... o quizás no...

jueves, 19 de agosto de 2010

DORMIR

“Déjame dormir un poco más, quiero llegar al final de mi sueño. Era tan bello...” Y de pronto descubrió que el final del sueño había llegado, ya estaba allí, y se hacía realidad, por que era ella quien trataba de despertarlo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

INFIEL

Entro en el cuarto oscuro y constato que realmente hace honor a su nombre. La penumbra es casi absoluta y apenas se ve. No es como otros en los que “cuarto oscuro” es tan solo un concepto. Me adentro en las tinieblas un poco arrepentido. Y es que no me gusta el motivo por el que estoy allí, venganza. Vengarme del daño que me hiciste con el mismo acto que me hirió.


Allí huele a hombre y a sudor, casi sabe a hombre y a sudor. Se escuchan jadeos, algunas risitas nerviosas y el extraño sonido de los cuerpos al rozarse. Me oriento con las manos pero estas tropiezan con un cuerpo húmedo. Me detengo, espero a que mis ojos se acostumbren a la oscuridad. Un último pensamiento acerca de si debería irme me ronda. Pero lo cierto es que me siento excitado. Un poco. Me lo reconozco a mi mismo y continuo. Busco y encuentro, de nuevo con mis manos, un sillón de cuero libre. Me siento.


Ahora estoy solo y espero. Sigo captando con 4 de mis sentidos (mis ojos siguen inservibles con tanta oscuridad) todo cuanto me rodea y pienso. Pienso en ti, jodido egoísta, en tu traición, en tu mentira. Éramos una pareja liberal. Casi perdí la cuenta de los tríos y orgías en las que hemos participado. Si querías que invitáramos a alguien a nuestras fiestas privadas te lo permitía, jamás te lo prohibí. Yo disfrutaba con ello. Disfrutábamos los dos. Incluso te permití irte con alguno de tus ligues si yo no me encontraba con ganas. Pero en esta relación liberal que manteníamos encontraste un resquicio para el engaño y la infidelidad. Me ocultaste tu relación con él. No se por qué lo hiciste, pero por eso estoy ahora aquí. Se que con esta estúpida reacción mía no conseguiré hacerte ni una mínima parte del daño que tú me hiciste a mi. Y sin embargo aquí estoy, dolido y excitado.


Por un momento decido abandonarme al destino. Si en los próximos minutos nadie se sienta a mi lado me iré acabando con esta estúpida rabieta. Y justo cuando acabo de tener este pensamiento alguien me besa en el cuello. Trata de besarme en la boca pero lo rechazo dejando claro que no deseo tanta intimidad. Él se recoloca. Baja hacia mi pantalón. Desabrocha los botones. Saca mi sexo por la bragueta. Me recuesto en el sofá. Disfruto. Por un momento me abandono al placer y no pienso prácticamente en nada más. Y de pronto soy consciente. Hay algo familiar en su modo de tocarme. Hay algo familiar en su modo de excitarme. Me recuerda a ti. Eres tú. Sí, eres tú. Estoy seguro. Te estoy siendo infiel contigo. Me corro preguntándome si tú te habrás dado cuenta de que soy yo. Si habrás descubierto mi olor, mi sabor, mi tacto. Me pregunto si sabrás que tú también me engañas conmigo o si seré uno más en tu lista de infidelidades hacia mi.


Me levanto, me abrocho los pantalones y me voy. Se que esperas algo a cambio de lo que acabas de hacerme. Pero no estoy dispuesto a dártelo ahora. Salgo de la sala decepcionado y humillado. Decido no hablar contigo del tema. También pienso en el siguiente paso en nuestra relación. Si sabes o no sabes lo que acabas de hacer no tiene en realidad importancia. Está claro que con independencia de ello, nada volverá a ser lo mismo.

martes, 17 de agosto de 2010

PERVERSIONES

Escucho tu versión de mi historia y me parece rematadamente estúpida. Luego lo medito un poco, quizás no es tan estúpida y puedes tener un poco de razón. La versión del tipo de la camisa oscura no tiene ni pies de cabeza, y la de la chica del vestido no se acerca lo más mínimo a lo que yo quería contar. Tan solo lo que entendió el tipo bajito se parece un poco al sentido original que quise darle... Pero en el fondo me da igual. Siempre los he considerado MIS historias, MIS cuentos, tan solo porque me eligieron a mi. Pero podrían haber elegido a cualquier otro y todo hubiera sido completamente distinto.

lunes, 16 de agosto de 2010

REALIDADES

El protagonista de mi relato me mira con odio.

"Me has jodido, por qué tuviste que inventar eso sobre mi, darme esa vida. Has jugado conmigo. Me has hecho sufrir. Yo solo quería ser normal. ¿Por qué lo has hecho?"

"Lo normal no es interesante. No es digno de ser relatado"

"Y el dolor... ¿es interesante? Y la venganza ¿lo es? Porque de ser así voy a incluirte en el relato. Ambos vamos a ser protagonistas."

Y el pánico, mi pánico, da paso a la resignación. La historia parece buena y promete. Alguien debe protagonizarla, qué mas da quien lo haga.

domingo, 15 de agosto de 2010

NUEVAS CREENCIAS

Al ver el interrogante en tus ojos me veo obligado a darte una respuesta. Y en justicia te corresponde, vas a perder la vida y deberías saber el por qué.

"Todo ha salido mal, se nos ha ido de las manos. Esto no debería ser así. Nos queremos. No tenemos que sufrir. Nunca debimos sufrir. Por eso vamos a tener otra oportunidad. He oído hablar de la reencarnación. Moriremos y volveremos a la vida. Nos buscaremos, te buscaré. Empezaremos desde el principio y seremos felices, sin excepción."

"Pero... no creemos en la reencarnación, yo no creo en la reencarnación."

"Pues deberías empezar a creer. Si no esto no valdría para nada. Habrás muerto para nada."

CORAZONES EN MOVIMIENTO

Sería capaz de mover corazones tan grandes como montañas con tan solo palabras, con las palabras adecuadas. Sería capaz de elegir las palabras adecuadas para mover corazones tan grandes como montañas con tan solo inspiración, con la inspiración adecuada. Y hasta aquí todos mis méritos, pues detrás de esa inspiración estás tú, tan solo tú.

sábado, 14 de agosto de 2010

LA DECORADORA

La primera vez que la decoradora recibió un encargo de una ciudad del otro lado del país apenas le dio importancia. Mucha distancia, sí, pero mucho dinero evitaba hacer preguntas absurdas y las nuevas tecnologías daban oportunidad de nuevos proyectos. Sí quiso darle importancia cuando unos meses después recibió un nuevo encargo en esa misma ciudad de una persona diferente. Fue cuando pensó en dos antiguos amantes ya separados, ya con vidas distanciadas, que habían decidido respetar una antigua promesa realizada en un viaje a su ciudad, ante el escaparate de su tienda. Se sintió entonces orgullosa de participar en una muestra inconsciente de amor puro y decidió, sin poder hacer nada, que esas dos personas deberían estar juntas a pesar de las diferencias que entre ellos pudieron haber surgido. Hoy, en esa ciudad alejada de la tienda de la decoradora, hay dos casas decoradas exactamente igual, ya que la decoradora decidió que así lo habrían querido sus dueños, de dos personas que nada tienen que ver, que jamás se conocieron y, probablemente, jamás se conocerán.

miércoles, 11 de agosto de 2010

CONVERSACIONES

Si la inspiración nos asalta en los mismos sitios entonces nuestros cuentos se pareceran un poco.

martes, 10 de agosto de 2010

lunes, 9 de agosto de 2010

CULPABLE

Todos le acusaron de ladrón al sorprenderle en la noche en la casa. Y tuvo que irse esposado, arrestado por la policía ya que no pudo defenderse de las acusaciones que contra él se lanzaban. Era cierto, había entrado a robar, a robar todas sus pesadillas para que así ella solo tuviera sueños lindos.

domingo, 8 de agosto de 2010

PROMESAS CUMPLIDAS

“Prometí seguirte haya donde fueras, ¿no lo recuerdas?”, te susurré al oído al encontrarte entre los tripulantes a bordo del barco de Caronte, con mis muñecas ensangrentadas camino del río de los muertos.

viernes, 6 de agosto de 2010

CAPITÁN COBARDE

Recién sacadito del horno, el siguiente cuento surge de trabajar sobre el tema del genio Albertucho de igual título.

El capitán cobarde observa su propio barco hundirse a lo lejos desde la isla desierta donde naufragó. "Debería haber estado allí, hundirme con él" murmura arrepentido. Pero un aleteo sobre él, en lo alto, distrae su pensamiento por un momento abriendo la puerta a uno nuevo y distinto. Así a contraluz no distingue el ser que sobrevuela su cabeza. Por eso el capitán cobarde se pregunta "¿será el mismísimo Ave Fénix o tan solo un buitre carroñero? Da igual, sea como sea no merece la pena. De todas las maneras estoy muerto. Debería haber estado allí, hundirme con él".





www.youtube.com/watch?v=TyjcJpfGXY8

...Y DEMONIOS

Corre creyendo huir de la muerte, pero es de su angel de quien huye, que trata de avisarle que la de la guadaña le espera al final, justo al final, de ese recorrido...

jueves, 5 de agosto de 2010

EL MONSTRUO


1ª parte: El Monstruo


Sí, soy un monstruo. Una vez maté un gato, a pedradas. Éramos muchos niños. Todos tirábamos piedras. Yo lancé dos. Una no le dio. De eso estoy seguro. La otra no lo sé. El gato había caído y reinaba la confusión. No sé si mi piedra le golpeó. Eran muchas sobrevolando un blanco casi inmóvil. Así que no sé si le alcanzó. No estoy tan seguro. Quizá no le maté. Mis piedras, quizás, ni tan siquiera le tocaron. Pero yo estaba allí. Eso me hace igual de culpable. Me hace un monstruo.


2ª parte: El Engaño


-Ha sido genial.

-¿Tú crees?

-¿Por qué dices eso?

-He fingido.

-¡Anda ya!

-Es cierto.

-Yo también lo he hecho.

-Lo sé.

Silencio. Luego risas.

-Te quiero.

Silencio.

-¿Por qué nunca me dices “te quiero”?

-No lo sé.

-Pero me quieres.

-Sí.

-Pero no me lo dices.

-A veces pienso que si lo digo muchas veces perdería su significado.

-Pero no quiero que lo digas muchas veces. Sólo de vez en cuando. Sólo alguna vez. Sólo una vez.

Silencio.

-¿Yo lo digo muchas veces?

-No, por supuesto que no. Me gusta las veces que me lo dices.

-No entiendo por qué no eres capaz de confiar en mí.

Silencio. Pérdida de contacto visual. Silencio.

-Creo que si no confías en mí es porque tú tienes motivos para que no se pueda confiar en ti.

-No es eso.

-¡Entonces que es!

Silencio. Recuperación del contacto visual. Silencio.

-Me fastidia que conmigo te comportes así, que en nuestra relación camines siempre con esos pies de plomo. ¿Por qué no eres capaz de dar rienda suelta a tus sentimientos? ¡Que fluyan! Iría mejor. Lo vivirías todo con más intensidad.

-Ya lo hice una vez y me hicieron daño.

-Pero ahora es diferente.

-Lo sé.

-¿Y entonces?

-Antes di demasiado. Y me perdí muchas cosas. Ahora no quiero que pase.

-Nunca he querido que dejaras de hacer nada por estar conmigo.

-No es eso. No es que prefiera hacer otras cosas a estar contigo.

Silencio. Silencio. Silencio.

-¿Qué es lo peor que podría hacerte?

-No lo sé. ¿A qué te refieres?

-A algo que no pudieras perdonarme.

-Creo que podría perdonártelo todo.

-¡Venga ya! Algo tiene que haber

-No lo sé... que me engañaras, tal vez.

Silencio.

-Pero creo que podría perdonarte. Me han engañado otras veces, ¿sabes? Y he sido capaz de perdonar. Pero sólo lo haría si me lo contaras. No entendería que no me lo dijeras. Debes decírmelo.

-¿Por qué? ¿Por qué querrías saberlo?

-Por comprender, por justificar. Si me entero por otros motivos no habría modo de justificar nada. Pero reconocerlo, al contarlo, al contarlo, lleva consigo una explicación. Si la entiendo podría perdonar.

Silencio.

-¿Me has engañado alguna vez?

Silencio.

-¿Me has engañado alguna vez?

-Bueno...

-¿Bueno qué? ¿Qué quieres decir?

-No fue exactamente engañarte.

-No te entiendo.

-Sí, estuve con alguien.

-Cómo, quién, cuándo.

Silencio.

-Cuando.

Silencio.

-¿Antes de estar conmigo? ¿Salías con alguien cuando nos besamos la primera vez? ¿Después? ¿Hace mucho? ¿Poco? ¿Cuándo?

-Después de que nos besáramos la primera vez. Poco después. No estábamos saliendo. Tu y yo sólo nos enrollábamos.

-¿Y cuando se supone que comenzamos a salir?

Silencio.

-Quién es.

-No me hagas esto.

-Quién es.

-Es mejor que no lo sepas.

-Le conozco.

-No, creo que no.

-Pero tú si lo conoces.

-Trabajaba conmigo, pero ya no lo hace.

-Sí, sé quien es. ¿Os acostasteis?

-Sí.

-Una vez.

-No.

Silencio. Silencio.

-¿Has vuelto a salir con él?

-Nunca salí con él.

-¿Has vuelto a enrollarte con él, a acostarte con él?

-No. Déjalo ya. ¿Por qué me haces esto?

-Necesito saber más.

-Estás temblando. Ven aquí.

-Necesito saberlo todo. Cuándo paso, cómo pasó, dónde pasó... todo. Necesito saber la verdad.

-¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué necesitas saber la verdad?

-Porque soy un fan de la verdad. Porque la verdad me hace un ser humano. Porque la verdad me diferencia de los monstruos.

-Te prometo que si pasara de nuevo te lo contaré. Te prometo que hablaremos de esto si quieres. Te lo prometo. Pero ahora no.

Silencio.

-Lo siento.

Silencio.

-Te quiero.


3ª parte: La Ruptura


Mi corazón me pide que te perdone. Pero mi cabeza me pide que te deje. Tenías razón. La verdad, esta vez, no me ha ayudado.

Antes me habían engañado. Y había sido capaz de perdonar. Pero ahora ha sido diferente. Contigo he tratado de ser la mejor persona del mundo. He tratado de portarme bien. He tratado de ser un buen amigo, una buena pareja, un buen amante. Y he cometido errores. Y no todo ha salido como esperaba. Y nunca me arrepentí tanto de los errores.

Y aún así me has hecho daño. Te lo he permitido todo y me has hecho daño. Otras veces no era así. Y el daño que podían hacerme podía estar justificado. Esta vez no. Por muchas vueltas que le he dado... contigo no he encontrado justificación alguna. Estoy dolido, herido. No puedo tocarte, no puedo ni mirarte, mucho menos como lo hacía antes. Sé que no se debe dejar a alguien a quien todavía se quiere. Pero yo voy a hacerlo. Voy a dejarte. Por todo, no sólo porque me hubieras engañado y mentido. Es por todo. Me cansé de quedarme con las migajas de tu tiempo. He perdido la ilusión de estar contigo.


4ª parte: El Monstruo


He pagado a esa puta y no me la he podido follar. Simplemente no se me levantaba. Estaba un poco confuso. Hoy recibí una carta. Ella se había suicidado. Tal vez el conjunto de cosas me han distraído. La puta se rió. Bromeó con que no iba a devolverme el dinero. Me da igual la pasta. Pero ese comentario me hirió y me hizo comprender donde estaba y por qué estaba allí. Tuve asco de mí mismo y la golpeé. La golpeé varias veces. La maté. Tal vez todo estaba justificado. Pero yo estaba allí. Eso me hace igual de culpable. Me hace un monstruo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

AMORES DE "QUITA Y PON"

-Es bonito enamorarse de ti, eres estupenda. Y es genial que te llames María. Mi antigua novia también se llamaba así. Y había comprado un montón de tatuajes de “Quita y Pon”, muy bonitos, con su nombre. Así podré volver a usarlos.

-Pero me llamo María del Mar, y todo el mundo me llama Mar.

-Ya, sin embargo yo no soy como todo el mundo. Yo soy tu enamorado. Yo te llamaré María.

martes, 3 de agosto de 2010

EL ARTISTA

El joven pintor debería haberse percatado de la inminencia de su muerte. Debería haber adivinado que pronto abandonaría este mundo brutal pero sutilmente asesinado. Debió haberlo hecho cuando aquel hombre sin escrúpulos compró la totalidad de sus pinturas. Y es que la obra de un artista se revaloriza tras su muerte, sobretodo si ésta se produce en condiciones extrañas, sin motivos aparentes y todavía, hoy, sin aclarar.

lunes, 2 de agosto de 2010

MILLONES DE PALABRAS

Para celebrar mis mil primeras visitas publico uno de mis cuentos favoritos... Dicho cuento surgió en un taller de contar historias a partir de un poema de Jacques Prevert (desayuno) el cual incluyo al final del post...

MILLONES DE PALABRAS

La puerta de la cafetería se abre. Él entra. Con paso lento, pero firme, llega a la barra. Mira a lo largo de ella como buscando a alguien. No es así. El camarero se acerca. Hablan, él sonríe, como si tratara de ligar, o como si quisiese dar celos a alguien. Si es eso, sabe que no lo consigue. El camarero se dirige hacia la máquina de café. Coge una taza grande. En el dosificador pone dos cargas. Prepara el servicio y se lo lleva junto con el café cuando éste está servido. Junto a la taza deja una pequeña lechera de metal. Él se gira, observa el local lleno de gente, casi todas las mesas, no todas, están ocupadas. Se vuelve sobre sí mismo de nuevo, sobre el café. Vuelve a sonreír al camarero y éste le devuelve la sonrisa, como si tratara de dar celos a alguien. Si es eso, sabe que lo consigue. Él se sirve la leche, el azúcar, remueve con la cucharilla y se quema los labios por la precipitación. Respira hondo. Toma su taza y se acerca hasta mi mesa. Se sienta en la silla libre. Respira. Ya no sonríe. Está como ausente. Ni si quiera mira ya al camarero. De su abrigo, que ni si quiera se ha molestado en quitar, saca un paquete de tabaco de liar. También papel, también un mechero. Sin decir nada se lía un cigarrillo, lentamente, concentrado. Muy concentrado, o al menos eso trata de aparentar aunque no está seguro de para quien. Lo enciende, da un par de caladas, sus labios juegan con el humo. Apura el café, ya está casi frío. Posa la ceniza en el cenicero y deja también el cigarrillo. Se levanta. Mira hacia la puerta. Se va. Me imagino con la cabeza en mis manos, llorando, pero no lo hago. En cambio agradezco que no haya montado un numerito, hay demasiadas personas en la cafetería y siempre llama la atención ver a un par de maricones discutiendo. No sé si volverá a su vida heterosexual, o seguirá siendo un gay reprimido oculto bajo una fachada de bisexualidad. Sólo sé que en cualquiera de las vidas que elija yo no estaré. Eso me entristece y a la vez me alegra. Pienso en nuestra relación y me doy cuenta de que este encuentro en esta cafetería lo resume a la perfección. Él entra, y sin apenas mirarme, sin ni siquiera hablarme, se va. Se va sin pronunciar una palabra.




Dejeuner du matin

Jacques Prévert (1900 - 1977)


Il a mis le cafe

Dans la tasse

Il a mis le lait

Dans la tasse de cafe

Il a mis le sucre

Dans le cafe au lait

Avec la petite cuiller

Il a tourne

Il a bu le cafe au lait

Et il a repose la tasse

Sans me parler

Il a allume

Une cigarette

Il a fait des ronds

Avec la fumee

Il a mis les cendres

Dans le cendrier

Sans me parler

Sans me regarder

Il s'est leve

Il a mis

Son chapeau sur sa tete

Il a mis

Son manteau de pluie

Parce qu'il pleuvait

Et il est parti

Sous la pluie

Sans une parole

Et moi j'ai pris

Ma tete dans ma main

Et j'ai pleure.



Desayuno


Echó café

en la taza.

Echó leche

en la taza de café.

Echó azúcar

en el café con leche.

Con la cucharilla

lo revolvió.

Bebió el café con leche.

Dejó la taza

sin hablarme.

Encendió un cigarrillo.

Hizo anillos

de humo.

Volcó la ceniza

en el cenicero

sin hablarme.

Sin mirarme

se puso de pie.

Se puso el sombrero.

Se puso el impermeable

porque llovía.

se marchó

bajo la lluvia.

Sin decir palabra.

Sin mirarme.

Y me cubrí

la cara con las manos.

Y lloré.