ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

miércoles, 23 de noviembre de 2011

SECRETOS

Dicen que antiguamente, cuando alguien tenía un secreto que no podía contar pero le quemaba por dentro, se iba a la montaña, buscaba un árbol grande y robusto, cavaba un agujero a sus pies y lo susurraba dentro para luego tapar el agujero y dejarlo allí para siempre. Hubo una vez un hombre que vio a otro obrar de esta manera. Cuando se hubo marchado el segundo, el primero se acercó al agujero y desenterró el secreto. No entendió nada ya que el hombre era extranjero.