ÚLTIMOS INSTANTES

Tus labios se posaron sobre los míos y fue como si se me hinchara el pecho. En ese momento se te llenaron las manos de flores rojas preciosas. Un sonido estridente se escucho como si de una orquesta se tratara y millones de luces acompañaron ese instante. La gente se agolpaba en torno nuestro contemplando esa mágica escena. Ahora todo ha acabado. Qué mas da que las miradas de la gente fueran miradas morbosas, que el sonido y las luces fueran de las ambulancias que corrían inútilmente a socorrerme o que las flores rojas fueran en realidad la sangre que brotaba de mi pecho. Todo eso da igual porque todo eso contribuyó a hacer más mágico el momento en que tus labios se posaron sobre los míos para hacerme el boca a boca.

PROMESAS SENCILLAS

Y él dijo: "Prometo hacerte feliz por el resto de tus días". Ella sonrió antes de sentir tras el pecho el último latido de su corazón.

CUMPLEAÑOS SOLITARIO Y MORTAL

Niño-Llama sopló las velas de su tarta de cumpleaños y sintió un vacío tan inmenso como la solitaria habitación en la que estaba. Nadie había recibido la invitación a la fiesta porque todas se habían convertido en fuego y cenizas en las manos de Niño-Llama antes de ser enviadas. Así que nadie había ido a la celebración. Niño-Llama murió apagado, ahogado, poco después, por sus propias lágrimas.

MAÑANA DEL 6 DE ENERO

Hoy quise comprar un roscón de reyes. Pero no lo hice. Me pareció triste que me tocara el premio porque me iba a comer el roscón yo solo. Luego pensé en que podía cortar dos pedacitos cada vez y decir, este es para mi y este es como si fuera para ti. Me pareció mucho más triste que no me tocara el premio aunque yo solo me comiera el pastel, no iba a tirar tus pedacitos. Al final no hubo roscón...

MENDIGO

Si te detienes un momento delante del mendigo que pide en la calle principal de la ciudad verás que su cartel reza:

"una limosna para este povre mendigo que por ser manco no puede travajar".

Ya al final de la tarde el mendigo, con un solo brazo, dobla trabajosamente el cartón donde está escrito su mensaje. Una vez doblado, y solo entonces, descubre su brazo oculto dentro de la chaqueta, lo mete por la manga, recoge sus bártulos y se va. Muchas veces he pensado en ese gesto, en lo trabajoso de la acción de doblar el cartel con un solo brazo. Solo puede haber una explicación. El mendigo, farsante, sí, al menos desea conservar la magia de su personaje hasta el último momento.

ASTROLOGÍA

El horóscopo rezaba que el azar me llevaría a ti. Así que marqué números a voleo en mi teléfono. Ese fue el modo en que di contigo, que estabas al otro lado del aparato y respondiste "¿si?".