ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

jueves, 25 de agosto de 2011

SUEÑOS

No permitas jamás que te alcance, no permitas jamás que te tenga entre mis brazos, no permitas que te tenga metida en mi cama. Si lo hago, habré perdido toda la ilusión que tengo contigo.
Los sueños dejan de serlo cuando se alcanzan.

miércoles, 10 de agosto de 2011

INFIEL EN TIEMPOS DE FRÍO


Aquel año hizo tanto frío que en los días especialmente tristes no podía salir a la calle porque las lágrimas se congelaban convirtiéndose en témpanos de hielo que se clavaban en los ojos y hacían sangrar mis mejillas convirtiéndose, entonces, las lágrimas, en lágrimas de sangre. 

Por aquel tiempo tú no estabas y yo no podía salir solo a la calle porque las manos se me helaban. Tuve que perderme en los brazos de una cualquiera que me abrazara al pasear, que me diera calor y juntos recorrer los rincones de la ciudad. Pensarás que te fui infiel. Y no es cierto. Eso lo hice por ti. Aunque también por mí. Necesitaba recordar los sitios en los que estuve contigo. Temía olvidarlos y olvidarte a ti con ellos. Nunca te fui tan fiel como cuando te fui infiel. Siempre pensaba en ti.

lunes, 8 de agosto de 2011

ABRACADABRA

El mago toma la espada y se dirige a la caja donde se ha introducido la bella mujer. Atraviesa la caja con la espada, la doncella dentro. El público contiene el aliento. Un chasquido y las cuatro paredes del habitáculo caen a la vez. La mujer se encuentra en el centro ligeramente encorvada sobre la espada que atraviesa su estómago. Cae al suelo, muerta, no sin antes escupir una amalgama de sangre de color verde. El público reacciona al ruido sordo del cuerpo golpeando en el suelo y ovaciona al mago. "Tío, eso ha sido la leche, ¿viste? sangre verde, ese mago es una pasada" se escucha decir a alguien entre el público. Está claro que el efecto del truco ha sido todo un éxito.

domingo, 7 de agosto de 2011

EL HOMBRE SIN SUEÑOS

Escrito en la habana, en el café-parís, aunque la temática no tiene nada 
que ver con esos lugares...


El hombre sin sueños camina por las calles como un fantasma. Lleva toda una vida sin dormir. Para qué hacerlo si no sueña. De este modo ocupa sus noches en locales nocturnos, escuchando música barata, tomando licores malos que embriaguen su tiempo hasta los amaneceres. 

Hoy es una de esas noches. Una mujer sola entra en uno de esos locales nocturnos y en el que están mal vistas las mujeres solitarias. Su atención se posa en el hombre de la barra, el hombre sin sueños. El por qué de su atracción se desvela, de momento, como un misterio. Trata de entablar una conversación con él. Éste se resiste al principio. Hace tiempo que perdió la esperanza de mantener una relación normal con cualquier ser humano. Pero cuanto más se resiste más atrayente resulta para la mujer y más constante es. Ella dice " Vayamos a mi casa, pasa conmigo la noche". "Para qué. Soy el hombre sin sueños, para qué dormir. Además, por qué este interés en mi". "Es que he soñado contigo. No te preocupes. Si te parece esta noche no dormiremos". 

Efectivamente, la noche pasa. Ninguno de los duerme. Por respeto a los amantes no entraremos en detalles sobre en qué ocuparon su tiempo. Sólo decir que ya en la mañana el hombre sin sueños quedó profundamente dormido, y cuando despierte ya no podrá referirse a sí mismo como el hombre sin sueños.