ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

domingo, 20 de marzo de 2011

DIJIMOS CUENTOS DONDE DEBERÍAMOS HABER DICHO SUEÑOS

Sólo en los cuentos objetos inanimados como las lámparas o los soldados de plomo o seres animados pero carentes de conciencia, como los pájaros o los murciélagos, adquieren vida y sentimientos de tal modo que empatizamos con ellos y nos sentimos identificados. Bueno, no sólo en los cuentos. Quizá también en los sueños.

lunes, 14 de marzo de 2011

LOS HOMBRES NO LLORAN

Me gusta salir a pasear los días de lluvia. Es en esas condiciones cuando puedo llorar libremente ya que mis lágrimas se mezclan con las gotas de lluvia que caen por mi rostro y nadie me pregunta. Puedo dar rienda suelta a mis sentimientos de un modo discreto. Si además en esos días solitarios y lluviosos paseo por la playa y me giro soy capaz de ver dos pares de huellas en la arena. Las mías, claro, y las de tu fantasma. Es evidente que tú no has muerto, pero sí el concepto idealizado que tengo de ti, y es ese el fantasma que me acompaña. Ese fantasma que de vez en cuando atraviesa mi pecho y me oprime el corazón. Es fácil para él, ya que al ser incorpóreo puede atravesar puertas, paredes y pechos. Hoy ha sido un día de lluvia. Hoy he llorado dejando que mis lágrimas se confundan con gotas de lluvia. Hoy he paseado por la playa. Y me he encontrado contigo. Tu fantasma, o el fantasma del concepto idealizado que tengo de ti te ha mirado. Tú también paseabas bajo la lluvia. No se si también llorabas, supongo que si porque detrás de ti cuento hasta cuatro filas de pisadas, dos pares. Los tuyos, y los de otro fantasma. Hemos cruzado unas palabras banales. Y hemos continuado cada uno por su lado. Yo he dejado de llorar, incluso he sonreído. El fantasma del concepto idealizado que tengo de ti se ha descojonado y después ha desaparecido.

domingo, 13 de marzo de 2011

TAMPOCO ES MI FIESTA NACIONAL

El toro mira al torero con desprecio, ese fantoche vestido de colores brillantes. Sabe que la corrida ha sido buena y habrá trofeos tras la muerte. Observa la sangre derramada en el suelo e intuye que aún caerá más. El público la quiere, el público grita por conseguirla. Es el momento, el momento final, su momento, todo se decidirá aquí. Mira de reojo al público casi enloquecido y avanza hacia el pelele con su telita roja y su espadita, la esquiva con un precioso giro y le clava su cuerno en la arteria femoral cuando pasa por su lado. La entrada ha sido perfecta y la sangre fluye, la muerte llegará en breve. El público calla por un momento. Acto seguido ruge con ferocidad. El tendido al completo vitorea al héroe de la tarde y solicita para él al presidente las dos orejas y el rabo del torero tendido ahora en el suelo.

sábado, 12 de marzo de 2011

EL ENTIERRO DE LA SARDINA

La mujer contempla el cadáver de su marido dentro del ataúd y es incapaz de derramar una sola lágrima, es más, casi debe contener una leve sonrisa. Se siente turbada, no hay motivo para esos sentimientos, y se sorprende por no poder llorar, a pesar de que es lo que lleva haciendo toda su vida. Junto a la caja, en cambio, hay una mujer de luto que llora sin consuelo, en silencio, pero evidente, en ese punto justo entre lo pertinente y lo no escandaloso que sólo logran las profesionales. Esta mujer no cobrará por sus servicios esta noche, hoy lo hace como un favor personal. La dama vestida de negro llama la atención del hijo de la mujer, demasiado pequeño para comprender lo que ocurre, que pregunta "Mama, quién es esa señora". Ella le responde "Es una plañidera". El niño curioso vuelve a preguntar "Qué es una plañidera". "Una plañidera... eso es la profesión de tu madre".

jueves, 10 de marzo de 2011

ME QUEMA

Mi corazón está ardiendo. Mi corazón se quema. Y tú no estás. Mi corazón está envuelto en llamas y yo, mientras, pienso en ti. Te echo en falta. Te pienso. Te siento. Te añoro. Grito a tu ausencia y nadie me responde. Casi me asfixio. Duele y tú no estás. Soy consciente de que esto será mi fin. Me doy cuenta de que si estuvieras, si fueras, yo estaría salvado. No necesitaría más. Aliviarías mi sufrimiento. Pero conforme pasa el tiempo se va haciendo demasiado tarde. Excepto el último instante nunca es demasiado tarde. Pero ese instante está cada vez más cerca. Ya ha pasado mucho tiempo. Me arde, me quema, me abrasa. Mi corazón chilla y mi boca le da voz. Lloro, grito. Pero ya nada se puede hacer. Me muero. Y la habitación, envuelta en llamas, se consume y se muere también. Y después lo hará la casa. Y después lo hará todo el vecindario. Lo siento. Lo siento, mama, lo siento. No debí haberte robado las cerillas y no debería haber jugado con ellas. Lo siento. ¿Podrás perdonarme? ¿Me perdonarás el haber quemado todo?

miércoles, 9 de marzo de 2011

IN EXTREMIS

Todo ocurrió tan rápido que tardó varias horas en darse cuenta de que ya estaba muerto.

martes, 8 de marzo de 2011

GRANDES MALES

El niño-agua se evaporó una calurosa tarde de mayo y ya no regresó más. Este insólito hecho ponía fin a la, por otro lado absurda, discusión mantenida por sus progenitores acerca del grado de absorción de los pañales que debían usar para proteger y cubrir las vergüenzas de su vástago.

lunes, 7 de marzo de 2011

SONRISAS FELICES

Estaba terriblemente enamorado de su sonrisa, así que tuvo que hacerla reír por el resto de su vida.

miércoles, 2 de marzo de 2011

MORIR

Sé como voy a morir, sé como quiero morir. Sólo espero que la muerte no se me adelante.

martes, 1 de marzo de 2011

RENCOR

Te odio, no te soporto. No siento más que desprecio absoluto por ti y por tu persona. Te aborrezco por lo eres, por lo que haces, por como te compartas, por lo que representas. Eres pequeño, ínfimo, ridículo, despreciable. Quiero que sufras, quiero que sientas dolor, que sientas asco, nauseas, quiero que te destruyas, quiero que mueras. Y sobretodo quiero que te arrepientas. Y por eso te beso.