ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

jueves, 10 de marzo de 2011

ME QUEMA

Mi corazón está ardiendo. Mi corazón se quema. Y tú no estás. Mi corazón está envuelto en llamas y yo, mientras, pienso en ti. Te echo en falta. Te pienso. Te siento. Te añoro. Grito a tu ausencia y nadie me responde. Casi me asfixio. Duele y tú no estás. Soy consciente de que esto será mi fin. Me doy cuenta de que si estuvieras, si fueras, yo estaría salvado. No necesitaría más. Aliviarías mi sufrimiento. Pero conforme pasa el tiempo se va haciendo demasiado tarde. Excepto el último instante nunca es demasiado tarde. Pero ese instante está cada vez más cerca. Ya ha pasado mucho tiempo. Me arde, me quema, me abrasa. Mi corazón chilla y mi boca le da voz. Lloro, grito. Pero ya nada se puede hacer. Me muero. Y la habitación, envuelta en llamas, se consume y se muere también. Y después lo hará la casa. Y después lo hará todo el vecindario. Lo siento. Lo siento, mama, lo siento. No debí haberte robado las cerillas y no debería haber jugado con ellas. Lo siento. ¿Podrás perdonarme? ¿Me perdonarás el haber quemado todo?

2 comentarios:

  1. q triste...! Casi pude ver la cara del nene con su cara de culpa...

    putamadre q lindo escribis!

    ResponderEliminar
  2. Este cuento toma el título de una canción de un artista argentino, pero nada que ver el tema... da varios giros y se acaba convirtiendo en una historia triste y cruel...

    ResponderEliminar