ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

domingo, 17 de julio de 2011

JUEGOS DE PALABRAS

Repito mil veces las palabras hasta que carecen de sentido. Sólo entonces son maleables y puedo jugar con ellas, reordenarlas a mi antojo y construir historias que entren por tus sentidos y modifiquen, como droga, tu estado de ánimo, percepción del mundo o función cerebral. Entonces, tú repetirás esas palabras mil veces hasta que carezcan de sentido y puedas construir una historia que poder ofrecerme cerrando así un círculo y abriendo otro que pueda mantenernos unidos de por vida.

sábado, 16 de julio de 2011

JUEGOS MACABROS

Miro fijamente sus ojos. Hago un esfuerzo grande. Mis párpados tiemblan y entonces parpadeo. He perdido. Cambiamos de juego. Mantengo mi cara completamente inmóvil. Pero una especie de espasmo en mi mejilla me hace perder de nuevo. Un último juego. El de a ver quien se ríe más tarde es mi especialidad. Comienza la partida. Pero al rato suelto una enorme carcajada. Me rindo. Lo cierto es que jugar con mi contrincante es todo un reto que llama a la superación. Pero está muerto, y así no hay manera. Siempre con ese rictus imperturbable que ni parpadea, ni se mueve, ni sonríe. Guardo el cadáver en la bolsa negra y la meto en el frigorífico. Sólo faltaba que a parte de perder siempre me infectara la casa de ese pútrido olor.

martes, 12 de julio de 2011

TODO DIFERENTE

Me despierto sobresaltado. La pesadilla ha sido muy real y tengo la extraña sensación de que todo ha cambiado, todo es diferente. Se que es una sensación absurda, ha sido sólo una pesadilla, por real que fuera. Se que todo debe permanecer igual. Pero casi inconscientemente lo compruebo. Primero enciendo la luz de la habitación. Respiro. Es mi habitación, mi cama, mi mesita de noche, mi lampara, mis libros en la estantería, mis cosas. Me incorporo. Voy hacia la ventana. Levanto la persiana y veo mi calle, esa que recorro todas las mañanas y las tardes para ir y volver. Estas comprobaciones rutinarias me hacen sentirme aliviado. Salgo de mi habitación y voy al cuarto de baño. Quiero lavarme la cara y dejar que el agua que se deslice por mi rostro se lleve también esa sensación extraña con la que me he despertado. El frescor del líquido me despeja. Y de pronto me miro en el espejo. Me asusto. Definitivamente, el hombre que se encuentra al otro lado no soy yo.

domingo, 10 de julio de 2011

EXTRAÑAS SENSACIONES

Estaba convencido de que no le importaba nada su decisión. Estaba convencido de que ni un poco le dolía. Entonces... por qué ese dolor en el pecho... a qué venía esa extraña sensación... Lo descubrió cuando comenzó a dolerle también su brazo. Su corazón había decidido ir en contra de lo que él quería -sentía- y se estaba parando.