ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

martes, 20 de diciembre de 2011

REUNIONES

Una reunión de antiguos compañeros de clase se convierte casi irremediablemente en una competición donde todos tratan de demostrar que son los triunfadores a los que más les ha favorecido la vida. Pero si ese encuentro se realiza entre los diferentes yos desdoblados todos ellos a raíz de las grandes decisiones que he ido tomando en mi vida esa reunión se torna demencial. Me explico, que ya veo que está resultando complejo. Allí en el sofá se encuentra el yo que se casó con mi primer amor. Está hablando con el yo que sacrificó su vida por subirse a un escenario. De la mesa de bebida no se separa el yo que aceptó ese trabajo con tanta proyección. Mi yo viajero viste estrafalario y encandila y embelesa al yo que salió del armario con sus historias de viajes alrededor del mundo. Y hay muchos más, claro, son muchos yos los aquí congregados. Yo, el yo mismo por decirlo de algún modo, yo observo la escena y decido no convencer a ninguno de ellos de nada, no entrando en el juego, en la competición absurda. Han venido todos, eso si, y todos son unos perdedores y yo soy el que de entrada se siente ganador. Pero no tengo que demostrar nada. Y a ti como te trata la vida, me pregunta el yo absorbido por los estudios que aun malvive de becas en la universidad y que hasta hace un momento charlaba con el yo que no se había ido aun de la casa de sus…, perdón…, mis padres. No me trata, simplemente, miento, soy un perdedor que se ha equivocado en todas y cada una de las grandes decisiones que ha tomado en su vida como puedes ver por todos los yos que hay aquí. Y me giro con una sonrisa en los labios en busca de la mesa de canapés donde trabaja curiosamente el yo que optó por dedicarse a la hostelería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario