ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

domingo, 26 de septiembre de 2010

EL CUMPLIDOR DE DESEOS

El hombre que cumple deseos es un timador. Hay quien piensa eso porque no los cumple por altruismo, siempre exige un pago equivalente a la magnitud de lo deseado. Pero no es por eso un timador. Está en su derecho de cobrar, es su profesión. Sí que lo es porque además de la habilidad de hacer realidad los deseos posee el don de generar esos deseos en las personas. Y el deseo no es entonces natural. Es una farsa. Y él, evidentemente, un farsante, y un timador.

2 comentarios:

  1. Que ideas!!!!! Se te da mu bien el realismo magico, aqui y con el niño rico..

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que el niño rico está en un nivel diferente al realismo mágico, es casi pura fantasía al estilo de Burton, saltando las distancias, claro... De todos modos, a pesar de mi gusto por el realismo mágico y de autores como Marquez o Borges siempre he considerado que mi estilo se acerca o trata de acercarse al romanticismo de Becquer (por dios, no el poeta) Poe o Espronceda y autores similares que escribían historias oscuras.

    ResponderEliminar