ATENCIÓN

ATENCIÓN: la percepción requiere participación

miércoles, 22 de septiembre de 2010

NIÑO RICO

Y dio otro bocado. “Niño, estáte quieto, no continúes”. “Sabe rico”. “Da igual, no continúes”. El niño bajó la cabeza resignado. Miró con disimulo el pedazo que aun le quedaba y se lo metió en la boca cuando creyó que su madre no miraba. “Niño, leches, qué te he dicho”. “El trocito ya estaba cortado”. “Acabarás consumiéndote”. La madre lo miró con dulzura y pena y beso la cabeza de su hijo de galleta de canela. No pudo evitar relamerse. Y es que... olía tan bien... y lo peor... estaba convencida de que sabría tan bien...

2 comentarios:

  1. Coño Hector...parece q estas inspirado tio!!
    Por dios...lo lei y me digo: no puede ser...jajaja estas limando!!!

    Me sigue pareciendo impresionante este sitio, tus cuentos, ensayos...son buenisimos che.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Jijijijijiji, asias por sacarme los colores...

    ResponderEliminar